Una de las preguntas que más asustan a las parejas que van a dar el gran paso, es ¿y cuántos invitados tendremos? ¿y cuántos serán compromiso? Y qué tal le sentará a mi madre que no venga su prima segunda del pueblo a la que veo solamente en navidad en un bar?
Es una de las tareas en las que siempre pueden surgir pequeños roces entre la pareja y con la familia más cercana, y no estamos por la labor de estropear este periodo tan bonito que es el organizar una boda no? Así que saquemos nuestras armas de negociación para que nuestra boda sea lo que nosotros queremos que sea.
Desde aquí nos gustaría compartir con vosotros algunos trucos o formas para llevarlo a cabo hacerlo y que sea lo más relajado posible.
Lo primero de todo es ser conscientes de que es una fiesta nuestra, de nosotros dos, y que seremos nosotros quienes tomemos la última decisión sobre quién vendrá y quién no vendrá. En segundo lugar deberemos tener claro cuál es nuestro presupuesto máximo para el banquete (teniendo en cuenta la barra libre). Una vez que tengamos estos puntos claros, sería conveniente que cada uno de la pareja elabore su propia lista de su “lado de la familia” y la de amigos. Una vez realizada esta primera lista, la pondremos en común y pensaremos si se nos ha podido pasar algún invitado. Realizaremos también un pequeño cálculo de presupuesto para saber cómo vamos…
Viendo cómo se nos queda esta primera lista provisional, pediría a los padres/madres de cada uno que hicieran su propia lista de su lado y les daremos unos días para que la hagan. La idea es que no sepan nuestra lista para no dejarnos a nadie en el tintero. Pasados esos días pondremos en común las listas y veremos quien faltaba.
Como norma general, nuestra lista, la de los novios, estará compuesta de las personas imprescindibles, y los que nuestros padres han puesto y nosotros no, serán los que o bien los que se nos han pasado o compromisos.
Ahí es donde debéis ver cuánta gente tenéis y cuánta más podéis invitar.
Desde Y entonces dijo sí consideramos que los novios deben ser un poco flexibles con estos temas pero poniendo límites y siendo siempre los novios quienes decidan. Por ejemplo, si tu madre aparece con 20 invitados que son compromisos, podríamos plantear reducir esos 20 a 10, de manera que ella también tenga un pequeño margen de decisión y no suponga algo muy rígido y que la frustre. Además tenemos que pensar que es la boda de su hij@, y que estará encantada de disfrutarla con gente a la que aprecia, así que tengamos mano izquierda.
Pues después de toda esta parrafada, ¿cómo estáis planteándoos vosotros la lista de boda? ¿Pensáis que os felicitará en vuestra boda a mucha gente que no conocéis por ser “compromisos”? ¿Teneis muchos invitados o habéis reducido la lista al máximo?
Esperamos vuestros comentarios.
H.
